Según la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) una propiedad intelectual (P.I.) corresponde a todas las creaciones de la mente como: invenciones, obras literarias y artísticas, símbolos, nombres e imágenes utilizados en el comercio.
Existen dos categorías de propiedad intelectual:
La propiedad industrial: esta categoría comprende las patentes de invención, las marcas, los diseños industriales y las indicaciones geográficas.
Derechos de autor: abarca las obras literarias, las películas, la música, las obras artísticas y los diseños arquitectónicos.
Existen múltiples razones por la cuales los titulares de derechos de propiedad intelectual deben someter sus activos a una evaluación:
1) Petición de un promitente licenciatario, persona encargada de emitir o tramitar las licencias, para que se le conceda. 2) Una persona o empresa está interesada en invertir capital de riesgo para crear una nueva empresa a la que se cederá propiedad intelectual.
3) Oferta de compra para un activo de la propiedad intelectual.
Si se trata de una oferta de compra pública el titular de los derechos deberá examinar su propia situación para:
1) Verificar si la vigencia de la titularidad de los derechos de propiedad intelectual aún es actual.
2) Comprobar si la explotación de alguno de los derechos ha sido concedida en licencia.
3) Velar por que no se haya pasado nada por alto.
Todo error o inexactitud en el documento puede tener repercusiones civiles y penales, es por ello que el titular de los derechos de propiedad intelectual (P.I) debe iniciar una evaluación muy detallada con la diligencia debida, con el fin de identificar si existe algún problema y solucionarlo.
Si el titular de los derechos no evalúa con debida diligencia sus activos de propiedad intelectual, el promitente licenciatario, el comprador o el inversor de capital de riesgos será quien se encargue de ejecutar este proceso, donde el titular quedará expuesto a cualquier defecto o falla que ponga en evidencia la evaluación.
Cuando la titularidad de una P.I. ha perdido vigencia puede generar que se disminuya su valor, se aplacen nuevas transacciones o se renegocee la licencia. Estos riesgos afectan directamente al titular de los derechos, por eso es importante para el titular emprender la evaluación con la diligencia debida ya que será el quien descubra cualquier falla y le otorga la oportunidad de encontrar una solución antes de negociar la transacción con el licenciatario, el inversor o el comprador.
Toda falla señalada y solucionada asegurará que habrá menos posibilidades de que el valor de la transacción disminuya, se aplace o que se plantee una renegociación.
Teniendo en cuenta los conceptos antes expuestos de propiedad intelectual y sus categorías se puede tener una noción más clara de que aspectos se deben de tener en cuenta y cuáles son los posibles escenarios a la hora de iniciar un proceso de debida diligencia para valoración de Propiedad Intelectual.
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